Es curioso cómo con el tiempo, al volver a repasar apuntes y manuales de Obstetricia utilizados durante mi formación, descubro que muchas de las cosas que ahora se dicen ya se decían en los años '70 y '80. Sí, también es cierto que se decían otras cosas que actualmente están superadas, revisadas y desechadas. Pero hoy nos centramos en el principio médico de "Primum non nocere" (primero no hacer daño).
Cuando nos enfrentamos ante una embarazada que ya está cansada de la gestación sentimos la tentación de ayudarle a terminar, y así surge un concepto que yo aun no he encontrado en ningún libro que es "estimulación del parto por buenas condiciones obstétricas". Descartadas otras causas que sí justificarían esa actuación médica sobre un proceso fisiológico, ¿por qué se intenta hacer parir a una mujer que aun no ha iniciado su parto? Llevo varios años con esta pregunta y aun no he conseguido obtener una respuesta razonable. Por su puesto, no creo que haya Evidencia Científica que justifique esa actuación, a pesar de que para otras intervenciones siempre se solicita un aval de este tipo para su implementación. Son muchos los partos que en estas condiciones se prolongan a lo largo de las horas, que requieren de analgesia epidural, que terminan con la paciencia de la mujer, del acompañante y del personal provocando, no en pocas ocasiones, que el parto termine instrumentado o en una cesárea. Ahora que estamos en tiempos de crisis (no solo económica) es posible que volver al antiguo principio de "Primum non nocere" haga disminuir nuestro intervencionismo y permitir a la "sabia naturaleza" que actúe por sí misma. Y por supuesto, si algo deja de ser normal hay un buen aval científico para actuar.
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