Mafalda siempre genial

martes, 12 de julio de 2011

Modificar comportamientos

Estamos en tiempos de cambios. Es el momento ideal para leer y reflexionar sobre nuestra participación en el parto. No cedamos al desaliento, formémonos y reflexionemos para quedarnos con lo válido y dejar lo rutinario.
Estamos en el camino
Saludos

sábado, 9 de julio de 2011

Ser matrona

Desde  hace más de 25 años trabajo como matrona. No es un trabajo más, es un compendio de ciencia y arte, a lo que en otras épocas hubiéramos incluido la palabra caridad, y que hoy quizás debamos denominar empatía (aunque como una interpretación un poco libre). No diré que desde el primer parto quedé enganchada a esta profesión, más que nada por que fue una experiencia extraña. Presencié el primero cuando estudiaba Enfermería en la Clínica Universitaria en Pamplona, la mujer, tras ser adormecida con pentotal dejó de controlar la situación. Pero llegó el segundo y fue imborrable, la mujer plenamente consciente de su vivencia, el personal totalmente implicado y la emoción contagiosa, efectivamente eso era a lo que quería dedicarme profesional y personalmente. Luego vinieron el conseguir plaza en la Escuela de Matronas, hecho que logré no sin apoyo, y me fui a Madrid a formarme. Fue un año peculiar, primero fuera de casa, compartir un micro piso con otras cuatro, cada una con nuestras peculiaridades, y casi sin recursos económicos. Pero aprendimos, Santa Cristina era una institución con solera, en la que la formación estaba enraizada en su más profundo pensamiento. Luego tuvimos que buscarnos la vida, ir donde nos daban trabajo, asumir consultas, matrona de pueblo, hospitales comarcales, diferentes comunidades autónomas, y mucha buena gente en el camino.
 No nos hemos conformado con lo que se nos explicó en su momento, a pesar de que entonces era lo más avanzado. Hemos seguido aprendiendo y escuchando, seguimos a pie de cama, variando viejas costumbres, ahora obsoletas, pero conscientes de que lo actual tampoco será lo definitivo, porque lo nuestro es avanzar.
Como matrona no renuncio a los avances científicos y a los recursos materiales que estos han puesto a mi disposición. Solo reclamo el respeto a mi cualificación y mi experiencia, para recurrir a ellos en el momento necesario. Me niego a atender partos como si fueran churros, pero tampoco a la carta, prefiero que sean obras de arte, cada uno diferente y todos ellos especiales, con independencia de que sea en la cama o en el paritorio, con o sin episiotomía, con epidural o sin ella, eutócico, instrumentado o cesárea, el acontecimento siempre será único y especial, y yo responsable de que así lo sea.
Espero que quienes leáis estas líneas contéis vuestras experiencias e inquietudes y entre tod@s podamos ofrecer a las mujeres que acudan a este espacio la confianza en nuestra profesión.
Un saludo