Mafalda siempre genial

sábado, 6 de octubre de 2012

 "Leche materna" Cuidado arma de destrucción masiva

Dentro del anecdotario que voy recopilando creo que lo de hoy es muy apropiado dado que estamos en la semana de la lactancia materna. Desafortunadamente en ocasiones  las normas son inamovibles y quien la hace también.
Esto es un congreso de Obstetricia y Ginecología realizado en una capital de España. Un grupo de profesionales acude con un afán de adquirir nuevos conocimientos que permitan avanzar en el ejercicio de su profesión, que no es otra (o no debería ser) que mejorar la salud de la mujer y por tanto de su entorno. Entre ese grupo, como no puede ser de otro modo, hay mujeres, algunas madres y entre ellas algunas que están en fase de crianza. Y como es de esperar entre profesionales de la salud, al menos una es madre que lacta a su hijo. 
Esa madre, con cierto dolor de corazón deja a su bebé a cargo de su marido y resto de la familia, con una buena cantidad de leche materna congelada, extraída como bien sabemos con cierto esfuerzo y perseverancia, y se marcha al congreso. Se va, cómo no, cargada de biberones vacíos, y con su correspondiente sacaleches, para que no se pierda nada del alimento más adecuado para un lactante. Con paciencia va llenando pequeños biberones, guardándolos adecuadamente, implicando al hotel para no romper la cadena de frío, y dejando de compartir momento de conversación con colegas venid@s desde diferentes rincones de la geografía nacional, porque esos eran los momento en los que debía extraerse la leche. 
Bien, el congreso termina, recoge el blanco alimento, lo coloca en su nevera correspondiente, y acude a coger el medio de transporte para regresar a su casa, y ahí viene el conflicto. Cuando llega al aeropuerto y debe pasar los controles le dicen que no puede pasar los biberones. Alarmada explica y demuestra que es leche materna, que ese es el sacaleches, que es ginecóloga, que viene de un congreso y de que esa leche es ORO para su bebé. Pues con la NORMA hemos topado, que es mucha cantidad y que no se puede pasar. La madre indignada pide hablar con una autoridad superior,  pero nada de lo que hace o dice consigue cambiar de opinión al responsable. Si quiere coger el avión ha de dejar la leche.
Hasta allí llegó su esfuerzo y perseverancia de madre, si quería conservar la leche debería hacer un viaje en tren de unos 1000 km, o ceder y llegar a su casa en dos horas, opción que eligió.
En fin que aun hay muchas cosas que cambiar en nuestro entorno para que, a pesar de las normas, siempre útiles para la convivencia, haya una cierta flexibilidad que permita comprender que la leche materna NO ES UN ARMA DE DESTRUCCIÓN MASIVA.

Feliz lactancia y crianza.



sábado, 1 de septiembre de 2012

De matronas y otras implicaciones


         Al hilo del tema de las doulas y la búsqueda de formas de ganar dinero. Estamos desprestigiando nuestra profesión desde hace muchos años. Es cierto que hay muchas cosas para cambiar y mirar de forma diferente, pero ya estoy un poco saturada de que nunca se hablen de las mejoras, de los logros, de que hemos cambiado mucho y para bien, de que nos importan las mujeres, sus acompañantes, sus bebés.
          Hemos menospreciado la Evidencia Científica cuando no coincide con lo que pensamos, en lugar de trabajar con las mismas normas para demostrar que hay otras buenas formas de hacer. Menospreciamos a las veteranas porque no manejan recursos que otras sí y no aprendemos de ellas a estar delante de la mujer, a escucharla, a prever sus necesidades. Nos acercamos a la partería tradicional de otros mundos (con cosas muy válidas) pero no admitimos las sugerencias de quienes han asistido a miles de partos. No es lo mismo asistir partos de mujeres jóvenes sin patología que las habituales en nuestro entorno, de edad avanzada, con alteraciones de la salud, con vida sedentaria, con extensas historias de infertilidad y esterilidad, y con un profesional de la abogacía esperando que nos equivoquemos.
          TRABAJEMOS por defender nuestra profesión. Hagamos talleres de acompañamiento, en nuestro país las mujeres quieren estar acompañadas por sus personas más próximas y podemos hacer que sean una pieza clave en el parto, con funciones activas, si les ofrecemos esos recursos los utilizarán. Hagamos que nos reconozcan como referentes del parteo y de la salud de la mujer. Somos matronas no solo de lo fisiológico, si no también de lo patológico. De la salud sexual y reproductiva de la mujer, de la adolescencia y la menopausia.
          Un parto eutócico lo atiende cualquiera, vecina, taxista, policía, marido, etc., pero tod@s sabemos que nuestro mundo es mucho más amplio. RECUPEREMOS NUESTRAS COMPETENCIAS y DIVULGUEMOS NUESTRA LABOR.

Os recomiendo esta lectura que sirva para reflexionar


Hacer por dinero lo que se debe hacer por amor



jueves, 12 de julio de 2012


Aviso a la vecindad, voy a parir en casa


          Es curioso cómo van cambiando los tiempos. Hemos pasado por diferentes cambios en lo referido a cómo y dónde parir.
          Inicialmente todas parían en sus casas, acompañadas de una matrona o de una vecina con experiencia en estos menesteres. Los hombres alejados, ya sabéis calentando agua y esas cosas.
          Pasó el tiempo y se consideró que era mejor que los partos se atendieran en las maternidades. Allí había médicos, aunque eran las matronas, muchas veces monjitas (como decía mi madre), las que atendían a las mujeres dejando que los médicos intervinieran solamente en situaciones complicadas.
          Se empezó a hablar del "parto sin dolor", o lo que es lo mismo, pentotal intravenoso en el expulsivo, después de haber pasado toda la dilatación. Cuando vi el primero no podía entender que una mujer tan educada y normal, pudiera decir las cosas que decía y de forma tan alta.
          Luego llegó la epidural. Matronas de todo el mundo luchamos por que la mujer dispusiera de ella. Se hicieron concentraciones y manifestaciones de embarazadas, con gran revuelo mediático, aunque en algunas ocasiones sin ningún resultado. Aún hay hospitales de nuestro entorno que no disponen de ella, o si lo hacen es solo en horario restringido.
          Más tarde, llegó el plan de parto, y entre diversas opciones se apostaba por un parto en movimiento, por supuesto sin epidural. Aunque siempre con la posibilidad de solicitarla si la mujer lo considera durante la dilatación.
          Ahora volvemos al principio, con ciertos matices. En algunos casos seleccionados, las mujeres eligen recibir a su bebé en su casa. Claro que la gente no está tan mentalizada como antes. Hay que tener en cuenta que nos guste o no, es posible que el parto duela mucho, y la mujer se queje, e incluso grite. Por ello, qué menos que tener en consideración avisar al vecindario. Pues ese es el caso que me lleva redactar esta entrada.
          Imaginaros que eres personal sanitario y llegas a tu casa y encuentras una nota de tus vecinos que dice: "Buenas noches, somos sus vecinos del 2ºC, es probable que esta noche nazca nuestro hijo. Nuestra intención es parir en casa, estamos con nuestra matrona y este escrito es para avisarles y no se asusten si oyen "ruidos". Gracias por su comprensión de antemano a las 22:30 del 11 de Junio".




          Bueno pues así fue la cosa. Lo que no he podido averiguar es cómo fue el parto, si la mujer emitió sonidos elevados, no solo de dolor sino de felicidad, al ver nacer a su hijo como ella había deseado.

domingo, 24 de junio de 2012

El parto al que asistió un invidente


Cuentan las matronas del lugar que un día, de hace ya varios años, se vivió una anécdota difícil de olvidar.

            Una compañera tenía un amigo invidente que le llamó comunicándole que su mujer había roto aguas y que le ingresaban para una inducción al día siguiente. La matrona madrugó para hacerse cargo del parto y al llegar vio a su amigo en la sala de espera. Tras preguntarle como estaba su mujer, este le contó lo que le había pasado.

          Parece que la señora pasó a la dilatación durante la noche al haber empezado con contracciones. En esos años solo se dejaba pasar al marido en el momento del nacimiento. Al poco de llegar a la dilatación le avisaron para que entrara, le facilitaron las calzas, bata y gorro, y le acompañaron a la cabecera de la mujer. Él se centró en dar ánimos, ofrecer palabras cariñosas, y esperar a que el bebé naciera.

           La matrona observó que la mujer no respondía como era de esperar a todas las muestras que el marido le ofrecía, y le preguntaron que qué le pasaba, y por qué no hacia caso a su marido. Y ahí vino el desenlace. Ella dijo pausadamente que ese señor no era su marido, hecho que dejó estupefactas a todas las personas presentes. Cómo que no es tu marido? A lo que ella confirmó que no lo era.

          El hombre salió del paritorio sin entender nada, y confirmando que realmente esa señora no era su mujer.

          Tras pasar al marido correspondiente, le preguntaron a la señora que cómo era que no les había dicho nada. Ella dijo que al verle ciego, estar acompañado por el personal y dar ánimos tan bien, pensó que era alguien del personal que se dedicaba a eso.

          En fin que no está de más confirmar siempre que el acompañante corresponde con la parturienta.

martes, 22 de mayo de 2012

Matrona epecialista en ¿qué? o ¿por qué no nos reconocen nuestras competencias?


          Hace ya un tiempo que las matronas (Enferemeras Especialistas en Ginecología y Obstetricia) nos estamos planteando qué pasa con nuestras competencias, esas que están reconocidas por el Ministerio y recogidas en su programa formativo (Programa Formativo de Matronas).
          Empiezan a aparecer en la prensa noticias relacionadas con preguntas que se están haciendo a los sistemas de salud dispersos por nuestras autonomías. Matronas Andaluzas, Gallegas, Catalanas, etc., preguntan el por qué no se nos permite ocupar los puestos para los que se nos ha formado (Matronas Gallegas preguntan por sus competencias; Matronas Andaluzas preguntan sobre sus competencias).
          Desde los años '90 las enfermeras que quieren optar a la especialidad han de pasar un examen nacional, y quienes obtienen las mejores puntuaciones pueden elegir entre los diferentes centros en los que se ofrece la formación especializada.
          No voy a relatar con detalle los campos en los que se van adquieriendo conocimientos y competencias, baste como ejemplo, paritorio, hospitalización de Alto Riesgo Obstétrico, plantas de puérperas y patología ginecológica, consultas de embarazo tanto de bajo como de alto riesgo, quirófano, planificación familiar, Asistencia Primaria, Urgencias obstétrico-ginecológicas, entre otras. Para recibir esta formación los centros asumen el costo económico de esos dos años de formación, y las Unidades Docentes de Matrona se esmeran en dar un sólido respaldo teórico y práctico. Desde nuestro punto de vista ello supone el reconocimiento tácito de que esos puestos de trabajo deberán ser cubiertos por es@s profesionales a las que tanto les cuesta formarse y en las que el herario público ha hecho una gran inversión.
          Pues nada más lejos de la realidad. Tras esos dos años de formación, y ya son XIII promociones en la Comunidad Valenciana, apenas puedes trabajar en el paritorio y en los centros de salud (y esto no en todas las Comunidades), del resto ni hablar.
          Otro tema que llama la atención es el compromiso de muchos de los centros hospitalarios hacia la oferta de cuidados de calidad, y la búsqueda de la excelencia. Ello ha sido materializado a través del Ministerio en la elaboración y desarrollo del programa de Estrategia de Asistencia al Parto Normal, con varias publicaciones dirigidas a implementar este modo de asistencia (Plan de Estrategia del Parto Normal, Guía Práctica de Asistencia al Parto Normal). Dentro de estas publicaciones hay una que me llamó bastante la atención Maternidades Hospitalarias, donde se hace un repaso a las competencias de las matronas y lo adecuado de que éstas asuman la asistencia tanto en el área de paritorio como en unidades de hospitalización y, lo que es más comprometido, en los cargos de gestión. Bien pues eso en algunos hospitales es un tema tabú. Ahora resulta que si proponemos que los contratos que vayan surgiendo en las plantas de obstetricia y gineclogía, al igual que en las consultas relacionados con Ginecología y Obstetrica, sean cubiertos por matronas, parece que hemos dicho algo sacrílego, y en ello no solo incluyo a l@s gestores también a algunos sindicatos que no reconocen en las matronas Enfermeras Especialistas.


          Es posible que dado el panorama económico que nos rodea crean que ese argumento económico, eso de que a las matronas hay que pagarles más, sea argüido para defender lo indefendible. Si revisamos la nómina de una enfermera especialista veremos cómo hay una ligerísima diferencia de sueldo con una enfermera sin especialidad, pero ninguna con una que trabaje en servicios especiales. Por lo tanto ya no tienen argumentos para marginar a las matronas de los puestos de trabajo para los que los propios centros les han formado.
          Espero que podamos hacer reflexionar a es@s gestor@s y sindicatos, y que vean en nosotr@s un@s especialistas  de alto nivel, en quienes apoyarse para lograr que sus respectivos centros lleguen algún día a alcanzar la excelencia a la que tod@s aspiramos.





miércoles, 9 de mayo de 2012


Qué queremos transmitir las matronas

     Desde hace unos días observo con cierta inquietud cómo vamos apareciendo con cierta frecuencia en los medios de comunicación. Hemos decidido, lícitamente, difundir nuestros modos de trabajo y queremos que nuestra profesión se haga visible. Sí esa profesión que yo siempre he creído que es la más antigua del mundo, y la que propició la socialización de nuestra especie, para la cual parir en ocasiones es complicado y requiere la ayuda de otra persona.


     Estos días se habla del programa de TV “Baby boom”, un reality emulador del existente en el ámbito anglosajón. Pero la pregunta que surge es si ese es el modo mejor de hacernos visibles. Es evidente que no es un programa trabajado desde la estética ni desde la ciencia, y probablemente tampoco desde la ética, y desde luego alejado de lo que en la actualidad quisiéramos transmitir a la sociedad, pero lamentablemente reflejo de formas de actuar que consideramos vistas desde dentro como algo normal.
     En los últimos años se ha dado un giro hacia la reflexión, más que hacia la actuación, y hemos revisado obsoletos protocolos a la luz de la Evidencia Científica. Estamos desechando prácticas rutinarias cuyo fundamento no se sostiene, y nos hemos volcado muchas de nosotras en formarnos desde nuevas perspectivas.
     Lo que me preocupa es que a la hora de buscar un reconocimiento no sé si buscamos el personal, el profesional o el social. Me asusta creer que quienes salimos en los medios y en las redes busquemos tan solo eso, nuestro propio “minuto de gloria”.
     He revisado algunas imágenes de matron@s y me inquieta la frecuencia con las que en las fotos aparecen biberones, chupetes, incubadoras, aparados, e incluso cuando necesitamos afianzar nuestra figura nos colocamos con recién nacid@s en nuestros brazos (en vez de estar con sus madres).
     Nuestra función como matronas es tan amplia que no creo que en una foto quepa todo lo que somos capaces de hacer, acompañamos, asesoramos, aportamos, informamos, nos formamos, priorizamos, estudiamos, consultamos, discutimos casos, transmitimos, apoyamos, colaboramos, investigamos, difundimos, y un largo etcétera. Y además sabemos que no somos perfectas por lo que siempre tenemos un incentivo para mejorar.
     Debemos priorizar elementos como la interacción con las mujeres, sus parejas y su entorno. Para ello debemos seguir formándonos y considerar que todos los días podemos avanzar en ese objetivo. Me preocupa que nuestras competencias se vayan diluyendo en un mar de profesiones más o menos regladas que nos están desplazando de nuestro campo de actuación. Si no atendemos embarazos, partos y postpartos porque lo hacen los gines, si no acompañamos porque lo hacen las doulas, si no informamos por que las mujeres buscan información en internet, entonces ¿dónde quedan nuestras comptetencias?
     Creo que el momento de reflexionar y de encauzar nuestra labor hacia ese compendio de ciencia y humanidad que siempre ha envuelto el mundo de la matrona. No deja de emocionarme cómo la Asociación Nacional de Matronas nos representa, simplemente unas manos y un recién nacido que reposa en ellas con seguridad, iniciando el camino que le llevará al regazo de su madre, no se necesita nada más para representarnos, solo hace falta que nos lo creamos.

miércoles, 18 de abril de 2012



Extracción de sangre


              Hoy os contaré una anécdota reciente que me hizo mucha gracia.
          El otro día realicé una extracción sanguínea a un chica gitana. Tras pincharle conecté los tubos e iba saliendo sangre de forma sencilla. Los fui llenando mientras ella los miraba con atención.
          Cuando estábamos terminando me dijo "que sangre más roja". Yo pensé que iba a seguir la conversación hacia lo típico, que como no somos de sangre real tenemos la sangre roja y no azul... Pero no, lo siguiente que me dijo me dejó sin palabras "cómo se nota que mi grupo es el universal, por eso es tan roja". 
          No supe qué decir, terminé la extracción y le indiqué que esperara los resultados junto a sus familiares.
          A veces te quedas sin palabras, pero con una sonrisa.



imagen de internet

lunes, 16 de abril de 2012

"Arrimar el hombro" en la Sanidad Pública, no es novedad


          Hace ya muchos años que trabajo en la Sanidad Pública, más de 25. Desde que inicié mis estudios de enfermería allá por el año 1981, y posteriormente cuando terminé matrona en el año 1985, tuve claro que mi apuesta era por la sanidad pública.
          En la vida efectivamente cada persona al elegir un camino debe dejar otro al margen. Mi opción por la sanidad pública me ha llevado a trabajar en cuatro comunidades autónonas (Madrid, Aragón, Canarias y la Cdad Valenciana). He trabajado en un ambulatorio, dos centros de salud, tres hospitales generales y cinco comarcales. He inaugurado dos hospitales de nueva creación y uno por traslado. Me ha tocado evacuar dos hospitales por incendio. Durante años hemos sufrido el abandono de la administración por ser personal de un hospital comarcal saturado, en el que en ocasiones ni siquiera había camas para acostar a l@s pacientes. He hecho turnos rodados, de 12 horas y de 24. He doblado cuando ha sido necesario y he acudido a trabajar cuando ha habido alguna incidencia. He seguido formándome en mi campo de trabajo y en otros, he hecho cursos, he ido a congresos, he investigado y he publicado, de forma modesta, pero lo he hecho. Me he implicado en la formación de auxiliares, enfermeras, matronas, gines y médic@s de familia. Ciertamente nada que otr@s much@s profesionales de la salud no hayan hecho.
          ¿Y ahora qué? Se nos ha bajado el sueldo, se nos cambian los turnos, se reduce personal, se menosprecia nuestra cualificación y formación, nos echan a la opinión pública en contra por ser "funcionarios" y encima se nos pide que "arrimemos el hombro". No sé cuanta gente está indignada en este país pero creo que quienes somos sanitarios tenemos muchos motivos para no estar conformes con el modo en que se nos trata, y lo que es más triste, por quienes siendo profesionales de la salud gestionan actualmente la sanidad.
          Solo espero que en algún momento se nos tenga en cuenta y se respete a la Sanidad Pública que con tanto esfuerzo hemos hecho que sea de las mejores del mundo.

          Os dejo un enlace a la narración de la evacuación de un hospital comarcal por un incendio, donde queda reflejado que el personal siempre ha "arrimado el hombro".

jueves, 12 de abril de 2012

Olvidos increíbles. Historiando los partos


     Siguiendo con esas cosas increíbles que suceden en los partos hay una anécdota que siempre cuento y aun no llego a comprender.

     Estaba haciendo una historia del recién nacido/a, en la que uno de los datos es el nombre del padre.
    Era hace bastantes años cuando las pareja entraban a la dilatación cuando todo estaba preparado (enema, rasurado, vía, monitor, exploración, rotura de membranas), lo dicho hace mucho tiempo.
     Uno de los campos que se rellena habitualmente es el del nombre del padre. Ciertamente siempre que la mujer no haya decidido omitirlo.

Yo frente a la mujer: ¿Cómo se llama tu marido? (antes todos eran maridos, incluso los que no lo eran oficialmente).
La mujer: (mirándome como traspuesta)...... no me acuerdo....
Yo (incrédula): ¿Cómo que no te acuerdas cómo se llama tu marido?
La mujer: (mirándome).... No me acuerdo....
Yo (pensando más allá de lo debido): Pero, ¿tienes marido?
La mujer: (un poco molesta)  Pues claro....
Yo: ¿Y o te acuerdas cómo se llama tu marido?
La mujer: es que estoy nerviosa y no me acuerdo.
Yo (en tono más conciliador): Tranquila, dime, tú ¿Cómo le llamas? (esperaba un Pepe, Paco, etc. que fuera una pista fácil)
La mujer: Yo le llamo..... Nene



Imagen obtenida en web

     En ese momento comprendí que no iba a conseguir más datos de la filiación del marido y decidí salir a la salita de espera para buscar al susodicho. Llegada al lugar, pregundo por el marido (nombre de la mujer), y se me acerca un hombre joven muy nervioso.


Yo: Le explico que necesito sus datos para la Historia del RN, y si me puede decir su nombre.
Él raudo y veloz, se saca del bolsillo posterior del pantalón el carnet de identidad, y me do deja con el fin de que lo copie.
Pensando que sería un nombre complicado lo cogí, viendo para mi asombro que era un nombre y apellidos españoles de lo más corrientes. Le di las gracias y entré en el paritorio con una amplia sonrisa.
¿Era posible que el padre hubiera perdido su identidad y que creyera que se llamaba Nene?

"Cosas veredes amigo Sancho"


viernes, 6 de abril de 2012

Preguntas y respuestas. Historiando los partos


     Como no todo es la crisis ni las cosas serias, hay un montón de anécdotas vividas a lo largo de los años que han dejado cierta huella en mi.

     Poneros en ambiente, las tres de la mañana, una guardia intensa, de esas que se viven en los hospitales comarcales saturados y con los recursos muy mermados (casi me río de la crisis al recordarlo). Yo sentada frente a la mujer, empezando el partograma y la historia del recién nacido.

Pegunta (yo): Tienes alguna alergia
Respuesta (señora): ¿Yo?, a la Fantasía
Imagen que se me viene: La hipopótoma de la película de Fantasía (W. Disney), bailando con el tu-tú, y la señora convulsionando y con edema de glotis..... (Pienso, no puede ser).
Pregunta: ¿Cómo que a la fantasía?
Respuesta: Sí a lo que te pones que no es de oro
Comentario (yo): ¡Ah!, a la bisutería.
Señora: Eso, eso, a la bisutería.
Pues eso que no son horas.




jueves, 5 de abril de 2012


Trabajar por objetivos en la sanidad pública

     Suena bien eso de que si cumples los objetivos tendrás una remuneración mayor. De este modo tu sueldo, o gran parte de él, se vincula a cumplir con esos objetivos. Es algo personal, no hay escusas, tu te comprometes y luego, tras una evaluación "objetiva" deciden si cobras o no, y cuánto cobras.
     No es que me parezca bien ni mal, muchas empresas privadas trabajan a sí y parece que son más competitivas, lo que no sé es si son mejores.


Imagen obtenida en web


     A mi lo que me surgen siempre en estos casos son dudas que deben ser simples. Quién evalúa, cómo y cuándo. Cómo puede ser que con los mismos objetivos y la misma actividad este año tengamos cumplido un alto porcentaje y el año pasado no, insisto sin cambiar nada ya que se realizaba la actividad de forma adecuada.
     Por otra parte, sigo sin saber qué quieren de nosotras las matronas. "Los acuerdos priorizan este año garantizar la sostenibilidad del sistema, mediante la contención del gasto, la mejora en la utilización de los recursos y la excelencia en la calidad y seguridad de la atención al paciente." Es muy difícil contener el gasto, y conseguir la excelencia en la calidad, y más la seguridad del paciente.
     Pero lo que ya no sé cómo interpretar es que una de las medidas priorizadas sea la de potenciar los partos naturales. "Las medidas para la mejora de la eficiencia y del uso de los recursos este año constituyen un 40% del acuerdo de gestión y el 60% restante, se orienta a mejorar los resultados de la atención, la prevención y la satisfacción del paciente. En este último aspecto, destacan nuevas medidas como la implantación del parto natural,..." Más que nada porque los estudios dicen que el parto mejora en tanto en cuanto se disponga de una matrona por mujer, sí ese objetivo que parece imposible de alcanzar cuando lo primero que proponen es reducir una matrona en el turno de noche.
     Por otra parte estamos esperando que se nos pidan ideas de cómo mejorar la calidad, disminuir el gasto y alcanzar la excelencia, mejorando la seguridad del paciente, en nuestro caso de dos personas, o más a la vez (en el caso de embarazos múltiples).


Imagen obtenida en web


     Lo dicho que espero que nos pregunten y sobre todo que nos expliquen las bases de una atención con menos recursos, sobre todo humanos, y a la vez humanizar y potenciar el parto natural.


http://www.elmundo.es/elmundo/2012/04/04/valencia/1333539153.html

lunes, 2 de abril de 2012

¿Cómo es el paritorio?



     ¿Cuántas veces nos han hecho esa pregunta mujeres embarazadas que tienen nuestro hospital como centro de referencia? Muchas sin duda. Pues esto pasó recientemente en uno de esos espacios.
     La supervisora dio una charla en el centro de salud sobre los modos de asistir el parto en su hospital, contando igualmente los recursos de los que se disponía. Previamente se había comentado que en el caso de que alguna mujer quisiera ver las instalaciones, sería coincidiendo con la consulta de monitores cuando se facilitaría dicha visita.
     Tras la charla tres personas se presentan en el paritorio, pidiendo ver las instalaciones. Las matronas de guardia, conocedoras de la sesión informativa, y a pesar de haber quedado que se enseñaría cuando vinieran a monitores, acceden a enseñar el espacio y a establecer una conversación con las tres visitas.
     El paritorio cuenta con tres dilataciones modernas pero convencionales, y con una sala VIP (por así decirlo), con bañera y otros recursos, además de luz natural y cuidada decoración .


    
     La pareja va narrando su parto anterior, en una clínica de baja intervención, en la que estuvo más de 8 horas con 8 cm, al final oxitocina, y una "ventosita" suave para terminar. Pero la experiencia sigue siendo considerada muy buena, por lo que quiere saber si su segund@ hij@ puede tener esas "buenas" prácticas en el hospital que están visitando.
     Las matronas, con infinita paciencia y educación defienden el uso racional de los recursos, y la importancia de actuar según cada circunstancia, momento en el que la tercera persona (presentada como doula) hace un discurso en contra de toda intervención, olvidando la experiencia previa narrada en primera persona por la señora.
     Tras muchos dimes y diretes, de que la doula pontificara sobre lo malísimo que es la oxitocina, sin matices, y de rebatir con argumentos de "peso" las prácticas obstétricas actuales, a toda luz inadecuados y demostrativos de un gran desconocimiento sobre el tema, la pareja en cuestión  dice que se pensará si deciden parir o no en ese hospital. Al fin y al cabo aun no está embarazada y le queda suficiente tiempo para valorar otras posibilidades.

     Quizás no tenían claro en qué consistía la visita preconcepcional.

jueves, 29 de marzo de 2012



Una matrona por mujer. La "crisis" como excusa para una asistencia deficiente.


         
          La Evidencia Científica hace tiempo que ha demostrado que las mujeres atendidas durante el parto por matronas cualificadas, tienen menos riesgos de sufrir complicaciones durante sus partos. A la vez que los resultados obstétricos y perinatológicos son mejores, siempre en el caso de embarazos de bajo riesgo.
          Ahora la "Crisis" parece que ha llegado a otras conclusiones, o mejor "quienes gestionan la crisis", gente mucha de ella causante de la situación actual por su mala gestión. Pero claro, es más fácil decir que los partos no necesitan casi nada, y por tanto si disminuimos la ratio de matronas por mujer, no va a pasar nada.
          Cuanta falacia en el uso de los datos.
          Parece que en los hospitales, lo importante son las estadísticas. Ya sabemos eso que es: "un pollo entre cuatro a un cuarto de pollo, qué importa que uno se lo comiera entero y los demás ni lo probaran". Y en esas  estamos. Han bajado los partos, 0'75 por día, y podemos eso sí, con las estadísticas en la mano, bajar la ratio de matronas por turno.
          Poco podemos argumentar con semejantes razonamientos. Si comentamos que tenemos un índice de satisfacción del 97%, mantenido durante varios años, nos dicen que somos estupendas y que la calidad no la vamos a dejar bajar. Si vemos cómo descienden las tasas de episiotomías, lo que supone un mejor manejo de los expulsivos, con mayor implicación de tiempo y paciencia, "pues eso que somos muy buenas". Si las mujeres disfrutan del "piel-con-piel", con lo que se requiere una vigilancia y apoyo mucho más próximo, "pues que no lo vamos a dejar de hacer". Si las mujeres salen todas con los bebés mamando, con el empeño y apoyo del equipo, ya sabemos que no es fácil, y menos en cesáreas, "pues que si estamos convencidas lo seguiremos haciendo". Y así una tras otra.
          Y claro se avecina el verano (que yo sepa es el periodo de tiempo entre el 21 de junio y el 21 de septiembre, aproximadamente ), bueno pues que si queremos las vacaciones de verano con más desahogo laboral, que las tomemos en octubre (que no sé en qué parte del mundo es verano). Y si no pues hay que cubrir las vacaciones de todas, no hay dinero para contratar, se disminuye el número de matronas por turno, y si hay alguna baja pues la "cubrís vosotras que para eso os queremos tanto y podéis organizaros como queráis".
          Y claro hay más colaterales. Dentro de dos meses terminan su formación ocho magníficas profesionales matronas. Y es difícil decir que las ocho son excepcionales, pero es así. Trabajadoras, implicadas, apasionadas, y deseosas de revertir en las mujeres, padres y bebés los conocimientos que tanto les ha costado adquirir. Y sin futuro. No hay trabajo para vosotras "estamos en crisis".




          A todo esto, no tengo muchas noticias de reducciones de cargos directivos, es posible que alguno haya, pero posiblemente menos de los que sería justo y necesario, pero claro si se dedican a hacer estadísticas, hay mucha faena por hacer.
          Yo estoy esperando a que se nos cite para recaptar ideas sobre cómo ahorrar. Sí, es el momento, pero no en detrimento del personal, sino a partir de la implantación de modos de trabajo menos lesivos y yatrogénicos, que permitan ahorrar en recursos innecesarios, y a la vez mejorar la calidad.
          En fin que veo crudo el futuro, que los logros conseguido hasta el momento quedan sin reconocimiento, y que al final nos tendremos que ir todo el mundo a Qatar, que parece que allí sí reconocen la profesionalidad de la gente.
          Espero que sea pasajero y que cuenten con nosotras para ahorrar, pero con sentido crítico.


PD: La opiniones vertidas en este post parten de una reflexión personal y no pretenden ser el eco de ningún colectivo. Se han omitido las referencias a un centro concreto convencida de que es una situación similar a la de muchos centros sanitarios de nuestra geografía nacional.



lunes, 26 de marzo de 2012


Si tú quieres y ella te deja, yo puedo. Papel del padre en el parto e inicio de la crianza

En tiempos pasados, algunos no muy lejanos, el papel del padre tanto en el parto como en la crianza quedaba reducido a un pequeño apoyo en momentos puntuales, y la garantía de proporcionar el sustento para la familia. Estamos hablando, por supuesto, de nuestro entorno cultural más próximo.
Actualmente, la mayoría de los padres que acuden con una gestante en los inicios del parto tienen una actitud participativa de cara al evento. Lo que en muchas ocasiones ocurre es que carecen de recursos para poder hacer que su participación sea activa y efectiva.
En mi ámbito de trabajo, consideramos que el papel del padre ha de ser potenciado. Las razones son diversas, pero la principal es que el embarazo es “cosa de dos”, al igual que la crianza, y que si él quiere, ella le deja, yo como profesional puedo apoyar su participación.



Claro, hay que partir de que él quiera. La actitud esperada de un hombre durante el parto, a día de hoy, es de una franca implicación. Ha de ser interlocutor entre la mujer y el personal que le atiende. En general, las parejas llevan mucho tiempo hablando de cómo desean que sea el parto, pero cuando llegan al centro hospitalario se olvidan de sus deseos, en ese momento tiene la pareja un relevante papel de comunicador, de transmisor de esos deseos que, en muchas ocasiones, pueden ser ejecutados. Además, pueden participar en el cuidado activo de su mujer. Ayudarle en la movilización, darle masajes relajantes, crear un clima de complicidad con música y aromas gratos. Partiendo, por supuesto de que la mujer lo desee.
¿Qué podemos hacer nosotras como profesionales? Creo que lo primero escuchar. Observar la relación existente entre ellos, favorecer un clima de confianza y ofrecer recursos para que la participación de la pareja sea activa.
Desde hace varios años venimos impartiendo talleres en los que se ofrecen recursos para apoyar a las mujeres de parto. A estos talleres acuden preferentemente los padres, aunque hay casos en los que acude la madre, una hermana o una amiga. En ellos damos información sobre el proceso del parto, los recursos a nuestro alcance para dar apoyo emocional y físico a la mujer, y ofrecemos la posibilidad de que traigan recursos propios para crear un clima más favorecedor y menos agresivo que una fría sala de hospital (música, aromaterapia). Aportamos información sobre la importancia de la movilización durante el parto, y los requerimientos para que esos movimientos no le resulten complicados a la mujer. La necesidad de tener un apoyo afectivo, más allá de la empatía con l@s profesionales, se ve resuelto con esa persona que acompaña, elegida por la mujer, y en la que encuentra un refugio en ocasiones necesario, sobre todo cuando las contracciones aprietan y las fuerzas van mermando.



En estas circunstancias de confianza, formando un “trío” casi perfecto entre la mujer, la pareja y la matrona, al que añadiremos un bebé que se convierte en el centro hacia el que miramos con cariño, el desarrollo del nacimiento y la posterior crianza se convierten en una experiencia única para todas las personas que participan.
Como vemos las condiciones no son complicadas, y los recursos tampoco, tan solo un pequeño cambio de actitud de las partes implicadas y los logros serán inolvidables.



          Os dejo el enlace a uno de los talleres que impartimos. Tenemos una versión mejorada que está en fase de edición y que estará disponble en un corto espacio de tiempo.




sábado, 17 de marzo de 2012


No intervenir si no es estrictamente necesario. Buenas Prácticas en la Asistencia al Parto



           Hace unos meses participé en un curso de actualización para matronas y una de las revisiones que hice fue releer lo que decían los manuales en los que estudiamos. Ciertamente una tiene ya cierta edad y en esos tiempos estudiabamos en libros editados en los años 70 y 80. En esos libros en los que también estudiaron la mayoría de l@s actuales jef@s de servicio de Obstetricia y Ginecología de nuestros hospitales. No voy a decir que todo lo que pone en esas ediciones permanece actualizado, ni mucho menos, la ciencia ha avanzado y no se sostienen algunas de las afirmaciones en ellos recogidas. Pero sí me llamó la atención que muchas de las Prácticas que actualmente tienen Evidencia Científica están recogidas en esos manuales.
          Hoy vamos a centrarnos en dos afirmaciones. La primera recogida en el libro de González Merlo-De Sol, en el que ya se dice que la "dirección médica del parto", defendida para disminuir el riesgo materno-fetal, no está exenta de riesgos, y que debe ser realizada de forma correcta. Claro que para algunos equipos en su entorno siempre se hace "de forma correcta". Pero queda claro que eso de que "no pasa nada", no es tan claro.



          La segunda referencia bibliográfica vuelve a llamarnos poderosamente la atención. Reconocer que el parto es un proceso fisiológico, al que decidimos asistir, y que no requiere que sea tratado o curado, no es baladí. En la actualidad la Evidencia nos ha demostrado que cuando no hay factores de riesgo y se ha realizado un control del embarazo adecuado, el éxito del parto se potencia simplemente asistiendo al parto cuando éste se desencadena de forma espontánea.



          Como podemos ver aun se pueden recordar esas cosas que se nos enseñaron en los inicios de nuestra formación y que hemos ido olvidando al cabo de los años. Insisto que hay muchos temas que han quedado obsoletos pero otros permanecen vigentes y tan solo debemos refrescar nuestra memoria. Con ello evitaremos el rechazo frontal de prácticas que consideramos nuevas y alejadas de nuestra "larga experiencia", cuando realmente ya estaban en los inicios de nuestro periplo profesional.


domingo, 11 de marzo de 2012


A vueltas con el rasurado y el enema. Buenas prácticas en la Asistencia al parto


     Ya hace mucho tiempo que la Evidencia Científica demostró que no es necesario rasurar ni enemar a una mujer durante el parto. Parece que algun@s se resisten a dejar de lado las prácticas aprendidas hace tantos años, y que tan solo provocan molestias a las mujeres. Es duro, igualmente, cuando descubres que el rasurado de las mujeres ya no lo realiza el personal sanitario si no que está a cargo del peluquero del hospital. Yo todavía no he salido de mi asombro.


    

     En fin, que más nos valdría preocuparnos de actualizar nuestros conocimientos y aplicar las técnicas científicamente validadas, alejándonos de prácticas innecesarias como el rasurado perineal y el enemado rutinario para el parto.


jueves, 8 de marzo de 2012

Implementando Buenas Prácticas en la Asistencia al Parto

     Es curioso cómo desde hace unos años hay una corriente que ha estimulado un cambio profundo en algunas de las formas de asistir al parto. La Evidencia Científica nos demuestra que hay ciertas rutinas que son innecesarias y de las que debemos prescindir cuanto antes. No obstante, no tod@s l@s profesionales han demostrado un interés claro por conocer y aplicar las nuevas (viejas) formas de actuar. A pesar de ello creo que es justo reconocer que se están dando pasos, quizás algo más lentos que lo deseado, y se han tomado en consideración indicaciones extraidas de esa Evidencia.



     Hoy es el día de la mujer, lo de trabajadora es un añadido a mi entender innecesario, porque pocas mujeres hay en el mundo que no trabajen, y considero que es importante dar a conocer desde este foro que en los paritorios también se está trabajando para mejorar la calidad de vida de la mujer. Vivir el parto como una experiencia satisfactoria, desde el respeto y el acompañamiento creo que son derechos por los que también hay que trabajar día a día, y muchas de nosotras estamos en ello.

lunes, 20 de febrero de 2012

Cuidado de matrona de la Prehistoria a la Era Digital


          Hoy se nos ofrece la oportunidad de unirnos, de formar un equipo virtual, en el que aunemos nuestros esfuerzos para hacer visible un tema que como enfermer@s, en mi caso matrona (Enfermera especialista en Obstetricia y Ginecología), nos impregna con su esencia en lo más profundo de nuestro quehacer diario, CUIDAR. Ciertamente el cuidado no solo es potestad de nuestra profesión, pero sí es el fundamento de la misma. Cuidar con conocimiento científico y con sentimiento humano.




     Difícil hubiera tenido la humanidad su supervivencia si no hubiéramos cuidado desde tiempos ancestrales de que nuestra prole llegara al mundo en las mejores condiciones posibles. Hay quienes consideran que el parto es una de las primeras experiencias vitales que hicieron que nuestra especie se socializara. Cuidamos de la embarazada, cuidamos durante el parto, cuidamos con la lactancia y con la transmisión de los conocimientos adquiridos.

     Como matronas hemos estado bastante consideradas a lo largo de la Historia, siempre excluyendo a las que han sido tratadas de brujas y llevadas a la hoguera. Pero sí en general hemos contado con cierto reconocimiento social en el entorno que nos ha tocado vivir.




     Pero aun nos quedan nuevos retos que afrontar. Uno de ellos ser capaces de formar equipos de profesionales cada vez más comprometidos con el cuidado de la mujer, en las diferentes etapas de su vida, aunando nuestro conocimiento al de otros colectivos profesionales con los que estamos obligadas a formar equipos. Trabajar en equipo es tener confianza entre el grupo y para ello cada miembro debe ofrecer sus mejores capacidades para organizar y desarrollar objetivos comunes.

     El segundo reto es asumir que estamos en tiempo de cambios, y las nuevas tecnologías han de ser asumidas como aliadas y no enemigas de nuestra profesión. Es curioso cómo "la profesión más antigua del mundo" si me permitís este guiño lexical, ha de entrar en el uso de tecnologías que nos aproximen cada día más con las mujeres que reclaman nuestros cuidados. Algunas de nosotras asumimos el reto de seguir un camino aun incierto pero lleno de nuevas posibilidades.

      Gracias a los compañeros de http://www.cuidados.es/ por la oportunidad que nos dan de participar en jornadas de visualización como ésta.



#24h24p

martes, 14 de febrero de 2012

Colecho, lactancia, sexo


      Dicen las malas lenguas que cuando una mujer opta por la lactancia a demanda sacrifica el resto de su vida. Ya no puede realizar otras actividades ni laborales, ni domésticas, ni sexuales. Esa visión sesgada de quienes critican la lactancia a demanda, ha sido refutada tanto en el mundo actual como desde la antigüedad. Tod@s conocemos las imágenes de África donde la mujer lleva a su retoño mientras trabaja. Y muchas, cómo no, tienen su propia experiencia de lactar mientras hacen un montón de cosas de variada entidad. Bueno pues esto también incluye al sexo.




     La Cultura Moche, tan explícita en sus representaciones, tiene diversas representaciones en las que se observa una imagen de sexo en la que se identifican claramente un hombre, una mujer y un lactante.

      Espero que sirva de incentivo y les reafirme a quienes estáis en ello.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Mortalidad materna y fetal

     Es una realidad fácilmente demostrable que en los últimos años el descenso de la mortalidad, tanto materna como fetal, ha sido significativo en los países desarrollados. Si miramos con cierto criterio las gráficas que se nos presentan podemos observar que a partir de los años 50 se entra en un claro descenso de este tipo de episodios. No obstante, no es solo una la causa que ha llevado a esta mejora en las tasas de morbi-mortalidad maternofetal.




     Por una parte se generaliza el uso de antibióticos, y se mejoran las técnicas anestésicas, circunstancias que permiten afrontar partos complicados con resultados más favorables. Del mismo modo, el estado de salud de las mujeres ha mejorado considerablemente. Debemos señalar que  los controles prenatales han favorecido la identificación, y por ende, el afrontamiento precoz de las patologías, evitando significativemente las complicaciones, tanto de las mujeres como de los hij@s. También, cómo no, debemos observar el descenso del número de embarazos por mujer, a partir de la disposición de métodos anticonceptivos asequibles para la población, con lo cual las complicaciones relacionadas con grandes multíparas han disminuido.



Área funeraria infantil en el cementerio del Puerto de la Cruz (Tenerife)


     Los abortos terapéuticos han provocado el descenso del número de recién nacid@s con patologías graves, y por tanto la reducción de las tasas de mortalidad perinatal.

     Éstos no son los únicos factores que han influido pero sí creo que son elementos a tomar en cuenta. Podemos igualmente añadir la mayor supervivencia de fetos de corta edad gestacional, disminuyendo las tasas de mortalidad fetal.

    El hecho de que los partos se atiendan en los hospitales no es lo único que ha mejorado estas tasas, sino un compendio de todas ellas y otras más. Es en este momento cuando nos podemos plantear si hay prácticas habituales que pueden ser revisadas a la luz de la Evidencia Científica. De este modo se han elaborado nuevas guías  de actuación que aunque no son de obligado cumplimiento, cada vez son asumidas por mayor número de profesionales. Entre estas revisiones queda aun poco claro que el hospital sea el único sitio seguro para nacer, en partos de bajo riesgo.

    Cuando hablamos de clínicas y hospitales no podemos generalizar, ya que muchos de ellos carecen de personal fijo para la atención a la mujer desde el primer momento en el que ingresa. Es habitual en las clínicas privadas que sean las matronas las que se hacen cargo de la mujer y avisan al tocólog@o que se encuentra fuera del centro sanitario, cuando el parto está muy avanzado, con el fin de que le dé tiempo de acudir para aistir durante  el expulsivo. Por tanto, poca diferencia hay con la asistencia en casa de una mujer atendida por una matrona con ciertos recursos materiales, y sufieicnte experiencia  para identificar precozmente posibles complicaciones. 
     Por todo ello y sin ánimo de polemizar, creo que deberíamos dejar de generalizar en temas de salud. Que el parto tiene riesgos es una realidad, pero hay que reconocer que una complicación grave puede no ser resulta ni siquiera en el hospital mejor dotado del mundo. Ya he expresado en varias ocasiones que no abogo por el parto en casa, pero no por ello desmerezco a las compañeras que los asisten asumiendo lo especial de acontecimiento, para lo bueno y para lo malo.
     Creo que es momento de reflexionar, reevaluar y matizar generalizaciones injustas que no son reflejo más que de unos intereses, en algunas ocasiones, alejados de la buena práctica de la obstetricia.