Lo nuevo y lo viejo
Es curioso cómo el tiempo va poniendo las cosas en su lugar, más cuando las personas estamos abiertas a la reflexión. En un blog sanitario he encontrado esta cita: "Creo que la innovación que funciona es aquella capaz de combinar lo nuevo con lo viejo, y eso requiere modestia y respeto por lo que se ha hecho antes. “Respeto” no significa someterse a la autoridad, ni tener miedo a cambiar el statu-quo, sino una actitud abierta a aprovechar todo lo anterior (hábitos, prácticas, culturas, historias, etc.) que nos siga sirviendo”.
Esto viene a colación de esa furia que estamos desplegando en arremeter contra todo lo que huela a viejo en nuestras formas de asistencia a la mujer, más durante el parto. Vemos las nuevas (viejas propuestas) como algo innovador, que hemos descubierto "porque somos jóvenes y bien preparadas" y esas matronas que llevan toda la vida "qué sabrán de Evidencia Científica y de respetar los partos". Actualmente, al menos en la Com...unidad Valenciana, uno de los hospitales de referencia para el parto respetado es el Hospital de Alcoi. Bueno pues en él se siguen haciendo las cosas como se hacían hace más de 25 años, que es cuando yo trabajé allí. Se recibe a la señora, se le explora, se decide si se queda o no, si necesita ser vista por el/la tocólog@, si ingresa o si se va a su casa. Se hace un acompañamiento próximo y empático, se comparten penas y alegrías, y se recibe a l@s recién nacid@s junto a las madres, y la persona que ellas han elegido que esté en ese momento.... En fin, lo que llevan haciendo "toda la vida" según opinión de las más veteranas. Ahora lo adornamos con Evidencia Científica y con unas instalaciones mucho más adecuadas. Huyendo de lo que suene a épocas anteriores, criticamos lo que se hizo o dejo de hacer hace unos años, y creemos que nosotras lo hubiéramos hecho mucho mejor. Lo que no se tiene en consideración es la situación del momento, con paritorios sobre explotados, horas a destajo, partos en decenas de idiomas, recursos limitados, tanto de personal como de infraestructura, y cientos de situaciones muy duras, debido a complicaciones con las mujeres y con los bebés.
Lo viejo y lo nuevo
En resumen, vuelvo a defender que cada cosa ha de ser valorada en su contexto y que estoy de acuerdo con que hemos de conservar las cosas, actitudes, modos de trabajo, etc., que tienen un valor intemporal, e ir sumando nuevas propuestas e innovar, sin perder el respeto ni prescindir de quienes no piensan como nosotras. Pero igualmente, deberemos ser beligerantes con quienes toman el “NO” como único argumento, quienes se niegan, por principio o ignorancia, al menos a escuchar lo que de novedoso se va aportando, creando ambientes de trabajo insostenibles. En este punto todas somos responsables y en ello va el reconocimiento de nuestro perfil profesional.
Coincido totalmente contigo. He encontrado tu magnifico comentario buscando por la red. Me he sentido identificada con lo que expresas. Lo vivo y lo he vivido en mi hospital. Creo que mantener el equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo es lo más sensato, para nosotras y sobre todo para las mujeres que atendemos. Ni calvo ni con siete pelucas. Gracias Patxuca.
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