Empoderarse, un reto para la mujer
Este post (Hacer por dinero lo que hay que hacer por amor) es un poco antiguo para lo que hoy en día son las redes sociales, pero creo que sirve para reflexionar. Me encanta que las mujeres se empoderen, llevo años siendo una feminista para un grupo y conservadora para otro. Digo que si las mujeres se empoderan no tendrán que hacerse dependientes de nadie, y si lo que desean es compartir el parto y la maternidad, lo más claro, salvo excepciones, es que quieran compartirla con sus parejas o personas allegadas. Qué mejor compañía en el parto que una persona con la que sea cómplice, que te entienda y sobre todo que te quiera. Si sus habilidades y conocimientos sobre el parto y la crianza son escasas hay muchos recursos, ofrecidos por profesionales, matronas por su puesto, que están a su alcance. Si saben qué es un parto, cuáles son sus fases, qué es normal, qué se les ofrece en su centro de referencia, cómo apoyar a la parturienta, cómo enfrentarse al cansancio, dónde apoyarse, dónde recurrir, etc., su acompañamiento será muy satisfactorio, y la crianza se convertirá en una magnífica experiencia. Empoderar no es, creo yo, hacerla dependiente de otra persona, no es apartar a la pareja, no es alejar a las abuelas, no es menospreciar los consejos de quienes han pasado por esa situación, no es depender de nadie que por un módico (o no tan módico) precio te manipule para que creas que solo hay una verdad. Empoderar es saber lo que quieres, con quién lo quieres compartir y afrontar las dificultades de forma valiente, sin rechazar acudir a quién pueda dar instrumentos para solucionar pequeños inconvenientes que puedan ir surgiendo.
Es una opinión por su puesto, no la verdad absoluta. Solo una pregunta, por qué cuando una mujer sale feliz tras un parto no tan idílico como nos hubiera gustado (a ella y a anosotras) no tiene eco en las redes, en los post, en los foros, en definitiva en la sociedad, y solo se oye los casos de desastres, frustraciones, malas prácticas, etc.... Nada es inocente
Es una opinión por su puesto, no la verdad absoluta. Solo una pregunta, por qué cuando una mujer sale feliz tras un parto no tan idílico como nos hubiera gustado (a ella y a anosotras) no tiene eco en las redes, en los post, en los foros, en definitiva en la sociedad, y solo se oye los casos de desastres, frustraciones, malas prácticas, etc.... Nada es inocente